Motivación para estudiantes

La motivación es más efectiva cuando se trata de auto-motivación. El éxito en motivar a los estudiantes proviene de los adultos que rodean al estudiante con un ambiente positivo y motivador.

Mantener a los estudiantes motivados y entusiasmados con la educación es otra forma poderosa de mantener su escuela segura y establecer un ambiente acogedor. Los estudiantes motivados se apropian de su educación y de su escuela. La mejor motivación es la auto-motivación: no hay amenazas, no hay sobornos, no hay castigos.

Hay varios pasos que los adultos pueden tomar para mantener a los estudiantes motivados académicamente. Estas técnicas son tan efectivas en casa o en la escuela. Estos son:

• Mantener una actitud positiva hacia la escuela. Es sorprendente cómo los adultos dan mensajes sutiles que son negativos sobre la escuela o el trabajo escolar. Tenga cuidado de hablar accidentalmente haciendo que la escuela parezca una carga en lugar de una alegría en la vida del niño.
• Rodee al estudiante con la motivación. Use afirmaciones repetidas y positivas en torno a la escuela y el hogar. Haga carteles o recordatorios con frases positivas que afirmen el éxito del estudiante en la escuela. Use frases o refranes que apoyen el trabajo escolar. Trate de hacer estas afirmaciones personales para el estudiante y su escuela.
• Modelo de motivación. Es importante que los adultos demuestren motivación para el joven. Es a través del ejemplo que mejor transferimos los comportamientos que queremos ver en nuestros hijos. Sea activo en la educación del niño. Ayúdelos con su tarea, vaya a presentaciones escolares y hable con entusiasmo sobre la escuela. No sea perezoso. Sea enérgico y trabaje duro.
• Elogie los esfuerzos de los estudiantes de manera aún más vigorosa que los logros. La realización en muchos estudiantes puede ser el resultado de la capacidad intelectual natural de ese estudiante. Con el fin de inculcar la auto-motivación, es muy importante elogiar el esfuerzo aún más que el logro.
• Los elogios verbales de un adulto son la mejor recompensa. Cuando los adultos elogian a los jóvenes es la mejor recompensa que pueden obtener por su arduo trabajo. Es mejor que golosinas, dinero o privilegios.
• Mire las expectativas de los estudiantes. No confunda la falta de motivación en un estudiante con la falta de capacidad. Un estudiante puede estar fallando en un tema porque ese tema es difícil de entender.
• Elógielos con frecuencia por asuntos básicos. Los adultos olvidan que los aspectos básicos de asistir a la escuela son un desafío. La asistencia a la escuela es a menudo la primera vez que un niño está lejos de casa. La escuela es también la primera vez que un niño experimentará pérdida y fracaso, presión, reglas y regulaciones formales, y tantos otros aspectos de la vida que los adultos dan por sentado.

Lecturas sugeridas

1. Brier, N. 2006. Enhancing academic motivation: an intervention program for young adolescents. Champaign, IL: Research Press.
2. Lane, K.L.; Beebe-Frankenberger, M. 2003. School based interventions: the tools you need to succeed. Boston, MA; Allyn & Bacon.
3. Mayer, J. 1998. Motivating youth: latest research. Mayer’s memo, vol.10, no. 2.
4. Pintrich, P.R.; Schunk, D.H. 2001. Motivation in education: theory, research and applications, 2nd ed. New York, NY: Prentice Hall.
5. Rathvon, N. 2003. Effective school interventions: strategies for enhancing academic achievement and social competence. New York, NY: Guilford Press.
6. Sansone, C.; Harackiewicz, J.M., eds. 2000. Intrinsic and extrinsic motivation: the search for optimal motivation and performance. San Diego, CA: Academic Press.
7. Shapiro, E.S. 2004. Academic skills problems: direct assessment and intervention, 3rd ed. New York, NY: Guilford Press.
8. Stipek, D.J. 2001. Motivation to learn: integrating theory and practice, 4th ed. Boston, MA: Allyn & Bacon.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.