Competencia básica 10: Aprender a aprender

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Aprender a aprender es la capacidad de iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma, de acuerdo a los propios objetivos y necesidades, ya sea individualmente o en grupo.

Esta competencia incluye la conciencia de las necesidades y procesos del propio aprendizaje, la identificación de las oportunidades disponibles, la habilidad para superar los obstáculos con el fin de aprender con éxito, obtener, procesar y asimilar nuevos conocimientos y habilidades, así como la búsqueda y utilización de una guía. Aprender a aprender significa que los estudiantes se comprometan a construir su conocimiento a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales anteriores, con el fin de reutilizar y aplicar el conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos: en casa, en el trabajo, en la educación y la instrucción. En la competencia de la persona son cruciales la motivación y la confianza.

Ser consciente de cómo se aprende y saber cómo aprender son componentes básicos de esta competencia; es decir, contar con procedimientos que permitan identificar lo que se ha aprendido, así como control deliberado de los procesos de aprendizaje. También implica tener un sentimiento de competencia personal, lo que condiciona la motivación, la confianza en sí mismo y el gusto por aprender. Por su parte, al ser consciente de las propias carencias, se tiene motivación y voluntad para superarlas[1]. El Ministerio Español de Educación y Ciencia[2] que la incluye, al igual que la Unión Europea, como una de las competencias básicas, señala: “Aprender a aprender implica la conciencia, gestión y control de las propias capacidades y conocimientos desde un sentimiento de competencia o eficacia personal, e incluye tanto el pensamiento estratégico, como la capacidad de cooperar, de autoevaluarse, y el manejo eficiente de un conjunto de recursos y técnicas de trabajo intelectual”.

El modelo conceptual de calidad educativa del MINEDUC, utiliza como fundamento básico el marco propuesto por UNESCO en 2005, de acuerdo al cual la calidad de la educación tiene como uno de sus pilares aprender a aprender. Asimismo, el enfoque curricular actual indica que el currículum deberá: “Fomentar la investigación desde los primeros años de vida escolar con la finalidad de que los y las estudiantes adquieran las herramientas que les permitan ser agentes en la construcción del conocimiento científico a partir de la búsqueda y sistematización de los conocimientos propios de su comunidad y en el marco de su cultura”.

La competencia “aprender a aprender” comprende las dimensiones de conciencia de las propias capacidades y debilidades, la confianza y motivación por aprender, la autorregulación del aprendizaje y la búsqueda de información para resolver nuevos problemas. Estas dimensiones se basan en los aspectos cognitivos, afectivos y metacognitivos del aprendizaje tales como aprender a pensar, estrategias de aprendizaje, metacognición, autoeficacia y motivación. El aspecto cognitivo incluye habilidades básicas que permiten obtener y procesar nuevos conocimientos, es decir contar con recursos que permitan planificar y desarrollar una tarea estratégicamente. Los estudiantes han de saber buscar información en distintas fuentes de acuerdo con un plan, contrastarlas, formarse una opinión propia y expresarla con distintos códigos o lenguajes. Es preciso disponer de distintas estrategias de aprendizaje, pero también ser conscientes de ellas y, sobre todo, saberlas emplear de modo adecuado en situaciones nuevas.

Lo afectivo o emocional hace referencia a factores que contribuyen a crear una situación propicia para aprender a aprender, como autoestima y seguridad en la propia valía, la imagen de sí mismo, motivación por aprender, superar el miedo al fracaso y aprender de los errores, sentimientos que se generan en el aprendizaje, etc. La dimensión emocional juega un papel relevante, tanto como inteligencia emocional (percepción y utilización de las emociones, comprensión y manejo de las mismas) como autoconciencia emocional (control y expresión de las emociones). Además, el aprendizaje es un proceso social y compartido, que se produce en el seno de un grupo y, como tal, el aprender a aprender tiene un conjunto de factores sociales. En particular, pedir ayuda y el apoyo que puede prestar en el proceso de aprendizaje de sus iguales, grupo y profesorado. Se aprende con otros, en colaboración o equipo, lo que requiere actitudes de comprensión y solución mutua de un problema.

La metacognición se refiere a todas aquellas destrezas que posibilitan reflexionar y conocer y, por otra parte, regular sus propios procesos de aprendizaje; es decir, promueve el control del alumno sobre su propio proceso de aprendizaje, mediante la conciencia de dicho proceso. En esta dimensión son cruciales dos procesos[1]: el conocimiento reflexivo de elementos centrales en el aprendizaje, es decir, sobre la persona que aprende, sobre los contenidos o tareas y sobre las estrategias para aprender; y la supervisión metacognitiva del proceso de aprendizaje, la regulación y el control del aprendizaje.

Enseñar a aprender a lo largo de la vida es una tarea transversal; todas las áreas curriculares han de contribuir y, además, no se limita al período escolar sino se desarrolla a lo largo de la vida. En lo que a la escuela se refiere se debe partir de las concepciones que alumnos y docentes tienen sobre el aprendizaje, la inteligencia y enseñar al alumnado a regular (planificar, supervisar y evaluar) sus propios procesos de aprendizaje, debe prestarse atención a la dimensión emocional, especialmente al uso que le den a sus éxitos y fracasos.

Competencia básica 10: Aprender a aprender
Descripción Dimensiones clave Indicadores de logro
Se refiere a la utilización de conocimientos previos y búsqueda de información que le permitan resolver tareas nuevas y organizar su propio proceso de aprendizaje. 1. Conciencia de las propias capacidades y debilidades para aprender. 1.1 Identifica sus propias habilidades y las que aún precisa desarrollar.

1.2 Evalúa sus propios procesos de aprendizaje, a nivel cognitivo, procedimental y actitudinal.

1.3 Se interesa por mejorar su aprendizaje y por desarrollar sus habilidades.

2. Confianza y motivación por aprender. 2.1. Manifiesta en sus acciones confianza hacia su capacidad de aprendizaje.

2.2 Muestra curiosidad para indagar acerca de los problemas cotidianos y sus posibles soluciones.

2.3 Demuestra esfuerzo continuado por aprender, aprende de los errores y aciertos.

2.4 Aprovecha las oportunidades de aprender en modalidades escolarizadas y no-escolarizadas.

2.5 Demuestra perseverancia en el aprendizaje de cualquier situación.

3. Autorregulación del aprendizaje. 3.1. Selecciona estrategias de aprendizaje, de acuerdo a la situación que enfrenta.

3.2. Analiza los procesos cognitivos que realiza, para desarrollar determinada tarea.

3.3. Evalúa la efectividad de las estrategias empleadas en el logro de su aprendizaje.

3.4. Demuestra flexibilidad para hacer modificaciones en su proceso de aprendizaje.

4. Búsqueda de información para resolver nuevos problemas. 4.1 Utiliza fuentes de información pertinentes a partir de su búsqueda, identificación y selección crítica.

4.2. Relaciona la nueva información con conocimientos previos.

4.3. Contrasta sus esquemas propios con los de otros.

4.4. Demuestra interés por ampliar y profundizar la información que recibe.

4.5. Emplea los recursos y conocimientos adecuados para resolver nuevos problemas.

Notas[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 Martín, E. y Moreno, A. (2007). Competencia para aprender a aprender. Madrid: Alianza Editorial.
  2. Ministerio español de Educación y Ciencia (2006). Competencias básicas. Anexo I del Real Decreto 1631/2006, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Madrid: Boletín Oficial del Estado (BOE, 05/01/07).

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.

En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.

Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.

Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.