Filosofía para Niños: Cómo hacerlo

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El propósito de P4C es estimular el diálogo filosófico en el aula. Es importante hacerlo como se describe a continuación, en lugar de inventarlo uno mismo. Una vez que tengas algo de experiencia con él, puedes intentar adaptarlo paso a paso a tu contexto.

Hallazgos de la investigación

El diálogo filosófico no es solo un intercambio de opiniones, sino que proporciona un contexto en el que se desafía a los alumnos a justificar sus opiniones. El diálogo filosófico estimula una implicación más profunda de los estudiantes con el contenido y puede llevar el aprendizaje a un mayor nivel de comprensión.[1] Sin embargo, debe hacerse de una forma determinada para que funcione.

Los maestros necesitan dejar un espacio para el discurso de los alumnos con su propio silencio, para que los niños puedan articular exactamente lo que quieren decir. Escuchar respetuosamente las opiniones de los estudiantes no solo respalda las conversaciones reflexivas, sino que es valorado positivamente por los alumnos[2].

Los docentes pueden:

  • Dar tiempo para pensar a los alumnos
  • Usar segundas preguntas
  • Ofrecer andamiaje o ayudas (scaffolding)
  • Preguntar a todos los alumnos
  • Escuchar atentamente y
  • Retener el juicio. Los niños deben:
  • Hacer preguntas abiertas y atractivas
  • Aportar evidencias y ejemplos
  • Hacer comparaciones
  • Resumir y evaluar y
  • Pedir aclaraciones.

El docente puede ayudar a desarrollar la indagación:

  • Centrando la atención en puntos importantes
  • Animando a los estudiantes hacia comportamientos apropiados (por ejemplo, cómo escuchar y cómo responder) 
  • Recompensando las contribuciones positivas con elogios y
  • No estando satisfecho con una conversación simple.

Los niños deben aspirar a:

  • Centrar la atención en el hablante
  • No “menospreciar” a los demás
  • Recordar que no están obligados a hablar
  • Respetar las opiniones de los demás, y
  • Ser sinceros y de mentalidad abierta.

Aplicación en la práctica[editar | editar código]

Asientos: Es importante que los estudiantes se sienten en una posición desde la que puedan verse entre ellos – y esto depende del plano del aula o del espacio de enseñanza. Algunos maestros usan un círculo, pero a veces esto no es posible y se adopta una forma de semicírculo o de herradura.

Normas: Las normas básicas se establecen de antemano y fomentan mostrar respeto para todos. Los maestros deben involucrar a los niños en el desarrollo de las normas básicas, para que las sientan suyas.

El ejercicio de conciencia: Esta es una manera simple de ayudar a los niños a enfocar la atención completa (recuerda que los niños pueden haber estado haciendo algo completamente diferente). El ruido en la mente disminuye. El alumno adopta mental, fisiológica y emocionalmente el mejor estado para pensar y aprender. “Primero prestad atención al sentido del tacto. Sentid el peso de vuestros pies en el suelo ... Vuestro cuerpo en la silla ... Vuestra ropa en la piel ... (Pausa) Ahora, usando la vista, y sin nombrar cosas en la mente, mirad los colores ... formas ... el espacio entre las formas. (Pausa) Ahora, utilizando el sentido del oído, escuchad cualquier sonido cercano (por ejemplo, dentro del aula) ... ahora dejad que vuestro oído gradualmente salga hacia fuera hasta que podáis escuchar los sonidos más lejanos ... (Pausa) Ahora intentad mantener esa conciencia por unos momentos”.

El estímulo: El estímulo es para despertar el interés del grupo. Podría ser una historia, un poema, una imagen, un breve vídeo o un incidente de la vida que introduce un tema del que se puede derivar una pregunta filosófica, y que también plantea dilemas morales o preguntas. A menudo hay cierta ambigüedad en él, o es algo en lo que no hay un consenso claro. Los temas pueden incluir: amistad, ayudar a otros, cooperación, equidad, paciencia, compartir, perdón, libertad, ira, belleza, miedo, acoso, felicidad, esperanza o mentiras. Las Fábulas de Esopo[3] son una fuente muy útil de estímulos – consulta la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para ver ejemplos ().

Cuestionamiento: Los docentes modelan un buen cuestionamiento pidiendo aclaraciones, razones y evidencias (e invitando a los niños a pensar primero y luego responder). Esto permite practicar cómo escuchar, cómo centrarse en el tema, cómo evaluar afirmaciones y cómo corroborar el propio punto de vista. La habilidad de usar “buenas” preguntas (por parte del docente o de los estudiantes) es muy  importante. Las “buenas” preguntas en este contexto son preguntas abiertas, que ayudan a descubrir más sobre el tema del diálogo y a desarrollar el conocimiento sobre el mismo. Al usar tales preguntas, el diálogo se vuelve más profundo; más significativo. Las preguntas pueden ser:

  • ¿Qué razones tienes para decir eso? ¿Puedes explicar más sobre eso? (Aclarando)
  • ¿Cómo sabes eso? ¿Cuáles son tus evidencias? (Buscando evidencias)
  • ¿Hay otro punto de vista? ¿Puedes decirlo de otra manera? (Explorando perspectivas alternativas)
  • ¿Por qué piensas eso? ¿Cuál es la causa de eso? (Indagando lo superficial)
  • Si... entonces, ¿qué piensas sobre...? Dijiste... pero ¿qué pasa con...? (Andamiaje)
  • ¿Cómo podemos analizar eso en la práctica? ¿Es eso congruente con lo que dijiste primero? (Analizando las implicaciones)
  • ¿Alguien puede resumir los puntos principales para nosotros? ¿A dónde nos ha llevado nuestro pensamiento? (Evaluando)

Por supuesto, a medida que los estudiantes responden las preguntas, el docente hace comentarios sobre las respuestas de alta calidad y/o las que conducen a un mayor número de pensamientos o a pensamientos más profundos. A medida que P4C avanza, los niños pueden liderar el cuestionamiento y aumentar así la confianza mientras aprenden – cómo hacer preguntas más que centrarse en responderlas.

Trabajo entre iguales: Los alumnos se colocan en parejas (o se forma también un trío si hay un número impar en la clase) y se les pide que discutan su pensamiento hasta ahora. Esto garantiza que los estudiantes entiendan lo que estaba sucediendo en el estímulo y, lo que es más importante, contiene los inicios de la exploración de ideas a partir del estímulo. También es un espacio para construir la confianza de los estudiantes. Quienes tengan pocas probabilidades de ofrecer ideas y opiniones delante de toda la clase pueden tener la confianza suficiente para hablar con un compañero o en un grupo pequeño. Un papel importante del docente en este momento es circular y animar, quizás ofreciendo ayuda (andamios) si es apropiado. Durante este tiempo, el diálogo pasa de lo concreto a lo abstracto pasando por lo personal.

Los docentes deben tener cuidado de disponer de suficiente tiempo para superar todas las etapas. Por supuesto, el maestro habrá informado a los alumnos del tiempo disponible al comienzo de cada etapa. A medida que los alumnos se vuelven más sofisticados y participativos, puede haber presión de tiempo y el maestro tendrá que cerrar cada fase para avanzar a la siguiente. Si algunas discusiones aún dejan una gran controversia en el grupo de estudiantes, se puede volver al tema en la próxima sesión de P4C para buscar algún tipo de resolución.

Un ejemplo (con una clase de primer ciclo de primaria)[editar | editar código]

Marvin Gets Mad (Marvin se pone furioso)

Ejercicio de concentración y conciencia  Prepárate para escuchar.

1. Reúne a la clase en un círculo. Haz circular un “Hola, bienvenido a nuestro grupo de filosofía”.

2. Practica cómo estarse quieto y conectar con la escucha hasta que la clase se calme. ¿Qué notaron?

3. Recuerda a la clase las normas de Filosofía, especialmente escucharse los unos a los otros y “sin humillaciones”. 

Estímulo: cuento, poema, actividad  Presenta el cuento Marvin se pone furioso. Mirad la portada. ¿Qué hay en la imagen? ¿Cómo pensáis que se siente? ¿De qué pensáis que podría tratar la historia? (Toma diferentes ideas). ¿Alguna vez habéis estado enojados?

Ahora lee el cuento a la clase, disfrutando de las imágenes y hablando sobre las expresiones y sentimientos faciales mientras leéis, sin perder el hilo de la historia.

Después de leer, recapitula los eventos de la historia con los niños. Haz que representen expresiones faciales. ¿Cómo se sintió Marvin? p. ej. Al encontrar el manzano. (sorprendido, contento)

Al no poder alcanzar la manzana. (decepcionado) Cuando espera que la manzana caiga. (paciente)

Cuando Molly se había comido la manzana. (decepcionado)

Cuando Marvin se está enfadando más, pataleando y gritando “BAAAA”. (enojado)

Cuando el suelo se lo traga. (sorprendido)

En el hoyo. (solitario)

Cuando aparece Molly. (aliviado, arrepentido) De vuelta a todo perfecto. (contento)

Cuando quería la pera. 

Pensar juntos y compartir  Construye preguntas sobre las cuales los alumnos puedan pensar individualmente y luego discutirlas con un compañero:

¿Cómo sabemos cuándo estamos enojados?

¿Cómo sabemos cuándo otra persona está enojada?

¿Qué tipo de cosas hacen que te enojes?

¿Cómo te sientes después de haber estado enojado? ¿Arrepentido? ¿Aliviado? ¿Cómo?

¿Puedes fingir estar enojado?

¿Puede la ira ser algo bueno alguna vez? 

Plan de diálogo y discusión  Tema: Ira

Cuento

¿Por qué piensas que Marvin se puso furioso?

¿Cómo piensas que se sintió Molly cuando Marvin se enfadó con ella? ¿Por qué?

¿Cómo piensas que se sintieron los pollos, patos y vacas? ¿Por qué?

Si hubieras sido Marvin, ¿te habrías enojado? ¿Qué habrías hecho?

Personal

¿Alguna vez has estado enojado como Marvin? (Pide ejemplos)

¿Cómo te sientes cuando estás enojado?

¿Puedes dejar de enojarte si quieres?

¿Cómo te sientes si alguien está enfadado contigo?

¿Alguna vez te has arrepentido después de haberte enfadado? ¿Por qué?

¿Alguna vez finges estar enojado? Filosófico

¿Puede la ira ser algo bueno? ¿Cuándo? ¿Qué es la ira? 

¿De qué hemos hablado?  ¿De qué hemos hablado hoy?

¿Qué tan bien lo hicimos al pensar y hablar? (Puedes usar pulgares hacia arriba o hacia abajo para mostrarlo)

¿Qué compañero tuvo una idea realmente buena?

¿Por qué fue una idea realmente buena? 

Pensamiento para la semana  Esta semana piensa sobre estar enojado. ¿Qué te hace enojar? ¿Qué pasa cuando nos enojamos? ¿Podemos dejar de estar enojados? Vuelve la próxima semana para contarnos lo que has pensado – y hecho. 

Lecturas recomendadas[editar | editar código]

  1. Garcia-Moriyon, F., I. Robollo, y R. Colom (2005). Evaluating Philosophy for Children: A meta-analysis. Thinking, 2005, vol. 17, número 4, pp. 14-22.
  2. Gorard, S., N. Siddiqui, y B. H. See (2017). Can Philosophy for Children improve primary school attainment? Journal of Philosophy of Education, Febrero 2017, vol. 51, número 1, pp. 5-22.
  3. Lennon, S. (2017). Questioning for controversial and critical thinking dialogues in the social studies classroom. Issues in Teacher Education, 2017, vol. 26, número 1, pp. 3-16.
  4. Trickey, S. y K. J. Topping (2004). Philosophy for Children: A systematic review. Research Papers in Education, 2004, vol. 19, número 3, pp. 363-378.
  5. Topping, K. J. y S. Trickey (2007). Collaborative philosophical enquiry for school children: Cognitive effects at 10-12 years. British Journal of Educational Psychology, 2007, número 77, pp. 271-288.

Referencias[editar | editar código]

  1. Topping, K. J., S. Trickey, y P. Cleghorn (2019). A teacher’s guide to Philosophy for Children. Nueva York y Londres: Routledge.
  2. Fair, F. et al. (2015). Socrates in the schools from Scotland to Texas: Replicating a study on the effects of a Philosophy for Children program. Journal of Philosophy in Schools, 2015, vol. 2, número 1, pp. 18-37.
  3. Disponibles como audiolibros en 3 colecciones en el Proyecto Gutenberg (volumen 1, volumen 2, volumen 3). Aquí la versión pdf de la biblioteca digital ILCE.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Lo que estimula o incita a hacer algo.

Dar el apoyo necesario para que una persona o personas con menos oportunidades puedan estar a la par con los demás. Un sistema educativo es equitativo cuando trata a todos los alumnos como iguales, favoreciendo especialmente a los más desfavorecidos, como defiende Rawls, en una redistribución proporcional a las necesidades. Todos los alumnos deben tener garantizado el “currículum básico” indispensable al término de la escolaridad obligatoria, es decir, aquel conjunto de saberes y competencias que posibilitan la participación activa en la vida.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.

Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.